Como creativos, nuestras ideas nacen de algo más profundo que solo habilidades técnicas: surgen de cómo pensamos, cómo nos sentimos y cómo enfrentamos el mundo. Pero muchas veces, estas ideas ni siquiera ven la luz porque nosotros mismos las apagamos antes de tiempo.
Nuestros pensamientos, las palabras que elegimos y la forma en que abordamos nuestras dudas pueden impulsar, o destruir, nuestro flujo creativo. Una frase como «eso nunca funcionará» puede matar una idea incluso antes de que sea pronunciada en voz alta ¿Te ha pasado? ¿Las has pronunciado u escuchado? ¿Te las has dicho?
¿La buena noticia? No tiene que ser así. Vamos a ver cómo encontrar una solución.
El patrón de pensamiento triangular: cómo todo está conectado
Un concepto clave para entender cómo nuestros pensamientos influyen en nuestra creatividad es el patrón de pensamiento triangular:
- Nuestros pensamientos dan forma a cómo nos sentimos: si piensas «no soy lo suficientemente bueno para esto», ese pensamiento afecta directamente tu estado de ánimo, disminuyendo tu confianza.
- Nuestros sentimientos influyen en nuestras acciones: un estado emocional negativo puede hacer que te inhibas, evites riesgos o incluso postergues proyectos importantes.
- Nuestras acciones refuerzan cómo pensamos: si evitas compartir tus ideas, te convences aún más de que no son valiosas, perpetuando el ciclo de inseguridad.
¿El resultado? Ideas que nunca nacen y un flujo creativo bloqueado.
«Es mucho más fácil tomar ideas locas y controlarlas en algo práctico y factible que tomar ideas que todos han hecho y convertirlas en algo más creativo» —Michelle Lee
Las frases asesinas de la creatividad: cuando la voz interna se vuelve un obstáculo.
Una de las mayores amenazas a la creatividad son las frases asesinas, esas expresiones que descalifican ideas antes de darles una oportunidad de desarrollarse. Algunos ejemplos comunes incluyen: «Eso nunca funcionará» / «Ya se intentó antes» / «Es demasiado arriesgado» / «No estoy lo suficientemente preparado para esto»
Estas frases no solo provienen de los demás, sino que a menudo se originan dentro de nosotros mismos. Ese diálogo interno negativo que dice «no soy suficiente» o «no tengo talento» puede sabotear incluso las ideas más prometedoras.
La creatividad de Pixar
Pixar, el gigante de la animación, es famoso por fomentar una cultura creativa donde las ideas fluyen libremente. Uno de los pilares de su éxito es su práctica de pluses creativos. En lugar de derribar ideas con frases asesinas, los equipos de Pixar añaden valor diciendo: Me gusta esa idea, y podríamos mejorarlo añadiendo esto. Este enfoque elimina las barreras del juicio y permite que las ideas evolucionen de forma colaborativa.
¿Cómo romper el poder de estas frases?
Reemplázalas por preguntas como: ¿Y si funciona? o ¿Qué puedo aprender si lo intento? Recuerda que ninguna idea nace perfecta; las mejores ideas son aquellas que evolucionan con el tiempo.
Las ideas brillantes a menudo parecen ridículas. — Brendan Boyle, fundador de IDEO Toy Lab.
El Síndrome del impostor: una lucha compartida
Es común sentir que no estamos a la altura, especialmente como creativos. Esa sensación de que somos novatos o que nuestros logros no son reales tiene un nombre: el síndrome del impostor. Pero aquí hay algo que pocos mencionan: todos, incluso los más exitosos, lo sienten en algún momento.
Cuando aceptamos que esta duda es parte del proceso creativo, podemos usarla como motivación para mejorar, en lugar de permitir que nos paralice. Recuerda que el aprendizaje y el crecimiento son constantes en la vida de cualquier creador. Como dijo Edward de Bono, el padre del pensamiento lateral: «La creatividad implica romper con patrones establecidos para mirar las cosas de una manera diferente.» Este recordatorio es crucial para contrarrestar las frases asesinas que tienden a seguir patrones rígidos de pensamiento.
Acciones para cultivar una narrativa positiva
Cambiar la narrativa interna que alimenta nuestra creatividad requiere práctica. Aquí tienes algunas acciones simples pero efectivas:
- Comienza con afirmaciones positivas. Antes de iniciar un proyecto, escribe algo positivo sobre ti mismo o sobre tu trabajo. Por ejemplo: Mi enfoque único aporta valor a lo que hago.
- Reconoce tus logros. Lleva un diario donde anotes pequeños y grandes triunfos. Verás cómo empiezas a construir una evidencia concreta de tus capacidades.
- Elimina las frases asesinas. Reemplaza «no funcionará» por «¿cómo puedo hacerlo funcionar?» o «No soy capaz» por «¿Qué necesito aprender para intentarlo?»
- Crea sin expectativas. Permítete jugar con ideas sin la presión de que sean perfectas. Muchas veces, las mejores ideas nacen de este espacio de libertad.
- Rodéate de mentes creativas. Las conversaciones con otros creativos pueden abrirte a nuevas perspectivas y ayudarte a superar los momentos de duda.
Hay un tipo particular de curiosidad que es menos académica y más como una curiosidad para sorprenderse, una apertura a descubrir lo que no sabes que existe o es posible. —Coe Leta Stafford, IDEO Socio y Director Ejecutivo de Diseño, IDEO U.
Un excelente ejemplo de cómo superar las frases asesinas y fomentar el pensamiento positivo es la campaña de Coca-Cola «Share a Coke». Cuando la idea de imprimir nombres en las botellas surgió, muchos podrían haberla descartado como demasiado simple o arriesgada. Sin embargo, el equipo creativo trabajó en lugar de juzgar, refinando la idea y adaptándola a diferentes mercados. El resultado fue una de las campañas más exitosas en la historia de la marca.
Elige pensar diferente
La creatividad es un viaje continuo, cada experiencia es una oportunidad para aprender y crecer.
El camino creativo no está libre de desafíos, pero al cambiar la forma en que pensamos y nos hablamos a nosotros mismos, podemos romper ciclos negativos y dar paso a un flujo de ideas más auténtico y poderoso. Las frases asesinas y el síndrome del impostor pueden estar presentes, pero no tienen por qué definirnos. La próxima vez que te enfrentes a la duda o al miedo, decide pensar diferente. Cada pequeño cambio en tu narrativa interna puede ser el comienzo de tu próxima gran idea.
Todo ha cambiado, está cambiando y seguirá cambiando.
Ser protagonista implica asumir riesgos. Sin riesgos, cambiar o mejorar queda en manos de otros. A nosotros nos cuestan los cambios. Mientras tanto, los cambios se van sucediendo.
El futuro es hoy. Siempre es hoy.
Hey!, I’m Guss. Founder & Creative Director at Plums, Design and Branding Studio. Speaker & Creative Consultant. Empowering ideas to become reality.