Saca la cabeza ¡Sal a dar una vuelta!
Dar un paseo contribuye al desarrollo de un mayor número de ideas y restablece la habilidad cognitiva una vez que la hemos agotado.
A muchas personas se les ocurren buenas ideas mientras caminan, corren o conducen. Cualquier actividad física acentúa la capacidad de reflexión. Está demostrado que caminar, sea al aire libre o en una cinta para correr, impulsa la generación de ideas.
Dar un paseo contribuye al desarrollo de un mayor número de ideas y restablece la habilidad cognitiva una vez que la hemos agotado. Caminar y pensar son actividades saludables para nuestro cuerpo y beneficiosas para el espíritu creativo y explorador. Y lo mejor, son gratuitas.
Ya es un hecho las reuniones que suceden durante una caminata, el running como impulsor de nuevas ideas y el crossfit como metáfora del entrecruzamiento de disciplinas que promueven la innovación.
Salir para ver
El autor británico Gavin Pretor-Pinney afirma que las mejores ideas, los pensamientos más creativos, surgen cuando no estamos pensando. Hay un aspecto realmente importante de nuestra semana que olvidamos: el tiempo en el que no hacemos nada.
El simple hecho de salir de la rutina provoca que nuestra mente razone de una forma diferente, descubriendo nuevas facetas. En esos momentos en los que se pierde la atención, el cerebro se desmarca, juega libre y sin censuras. Desprovisto de ataduras y criterios lógicos, nuestro músculo creativo es capaz de establecer asociaciones y conexiones a las que no podría llegar por ningún otro medio.
Piensa a la izquierda, piensa a la derecha, piensa abajo y piensa arriba. ¡Oh, todo lo que puedes pensar sólo con intentarlo! —Dr. Seuss
El vacío y la esterilidad no contribuyen a crear ideas
Mantener una idea encerrada dentro de la cabeza consigue que la chispa creativa se marchite y apague. Entonces, qué mejor práctica para potenciar las ideas que sacarlas a pasear. Como expresa Jonah Lehrer, redactor del New Yorker: una nueva fantasía es esa fuente que vierte pensamientos nuevos y extraños en la conciencia.
Hacer una pausa cuando buscamos respuestas a un reto creativo de manera activa puede ser la clave para resolverlo. Salir de la oficina y dar un paseo es una interesante toma de partido para «crearnos un momento» de entrenamiento de ideas.
La comodidad de la inactividad, de no cambiar nada, de no evolucionar y quedarse estancado no nos lleva a ningún sitio, sino a permanecer donde estamos. Suelta el móvil y mira a tu alrededor. Se consciente de dónde estás. Las ideas, la provocación y el reconocimiento de patrones provienen del mundo real. Las grandes ideas nunca se gestan ante el escritorio.
Pasear es un ejercicio creativo ¡Sal y ejercita tus ideas!
Las grandes ideas son insistentes y estimulan la mente. Exigen acción ¡Adelante!
Crear es permitir crear. Crear es conectar.
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