¿Qué son las frases asesinas y creencias limitantes?
Cómo vencer a las frases asesinas y creencias limitantes para obtener un juicio desinhibido y así lograr más y mejores ideas.
La creatividad es una habilidad importante en muchos ámbitos de la vida, tanto en lo personal como en lo profesional. A menudo, tenemos dificultades para ser creativos debido a las frases asesinas y creencias limitantes que se han hospedado a lo largo del tiempo en nuestro cerebro.
En el proceso creativo, el mayor obstáculo podemos ser nosotros mismos. Las frases asesinas y creencias limitantes son pensamientos que nos impiden explorar todo nuestro potencial creativo y, en consecuencia, limitan nuestra capacidad para generar nuevas ideas y soluciones innovadoras.
Las frases asesinas son aquellas que limitan nuestra capacidad para ser creativos. Algunas de las frases más comunes incluyen: «no soy lo suficientemente creativo», «no tengo suficiente experiencia», «esto nunca funcionará» y «no tengo las habilidades necesarias». Estas frases pueden ser muy limitantes, y a menudo nos impiden dar el primer paso en nuestro proceso creativo.
Las creencias limitantes son aquellas que nos impiden ver más allá de nuestra zona de confort. Estas creencias son generalmente autoimpuestas y pueden ser muy difíciles de superar. Algunas de las creencias limitantes más comunes incluyen: «no soy lo suficientemente bueno», «no tengo suficiente tiempo» y «nunca tendré éxito». Estas creencias pueden ser muy perjudiciales para nuestra capacidad de ser creativos, ya que nos impiden explorar nuevas ideas y soluciones.
Las frases asesinas son agentes inhibidores de las chances para abordar un reto de forma creativa. Cercenan la actitud de apertura; limitan el respeto por las ideas.
¿Y qué podemos hacer para cambiar el escenario?
Para vencer a las frases asesinas de la creatividad y modificar nuestras creencias limitantes, es importante reconocer que son pensamientos, no hechos. No hay ninguna verdad absoluta detrás de estas frases, y solo nos limitan si les permitimos hacerlo.
Para invitar a retirarse a nuestros incómodos huéspedes podemos llevar a cabo algunas tareas y ejercicios. Antes, déjame aclarar, dos puntos importantes. El primero es comprender que el proceso creativo en el adulto implica un esfuerzo consciente de recuperar su potencial creativo. El segundo implica una serie de acciones para abordar tal proceso de cambio; hacernos del tiempo, constancia, dedicación y motivación intrínseca.
El contexto, la comunicación y la libertad para que fluya el imaginario colectivo generan el mejor caldo de cultivo para la creatividad.
Cuanto más amplias y diversas sean nuestras fuentes de inspiración — pensamiento racional, pensamiento intuitivo, experiencias, vivencias, emociones, conocimientos–, más y mejores chances tendremos para crear más y mejores ideas en cualquiera de las situaciones en las que sea necesario aplicar nuestra creatividad, entendida esta como un talento humano innato que hay que alimentar –actitud — y entrenar –trabajo–.
A continuación, te ofrezco cuatro estrategias que pueden colaborar para revertir y superar estas barreras que detienen nuestro pensamiento creativo:
- Cambia el diálogo interno: Es importante cambiar el diálogo interno de negativo a positivo. En lugar de decirnos que no somos lo suficientemente creativos, podemos decirnos que somos capaces de generar nuevas ideas y soluciones innovadoras. Este cambio de enfoque puede ayudarnos a fomentar una mentalidad más positiva y a liberar nuestra creatividad.
- Sal de la zona de confort: Es importante salir de nuestra zona de confort para explorar nuevas ideas y soluciones. Esto puede ser tan simple como tomar un camino diferente al trabajo o probar un nuevo restaurante. Estos pequeños cambios pueden ayudarnos a desarrollar una mentalidad más abierta y a fomentar nuestra creatividad.
- Práctica de la imaginación: La imaginación es la creación de nuevos significados y descubrir las conexiones que parece escapar a la detección. Podemos practicar nuestra imaginación mediante la creación de listas de ideas, dibujos, mapas mentales y otros métodos creativos. Cuanto más practiquemos la imaginación, más fácil será para nosotros explorar nuevas ideas y soluciones innovadoras.
- Enfocarse en el proceso creativo: En lugar de preocuparnos por el resultado final, es importante enfocarnos en el proceso creativo. Al enfocarnos en el proceso, podemos liberarnos de la presión de tener que crear algo perfecto y en su lugar centrarnos en generar nuevas ideas y soluciones innovadoras.
La única constante universal es el cambio, y si algo no funciona, no desesperes y lo des todo por perdido. Amplía tus horizontes, cambia el punto de vista y prueba de nuevo.
Ser protagonista implica asumir riesgos. Sin riesgos, cambiar o mejorar queda en manos de otros. A nosotros nos cuestan los cambios. Mientras tanto, los cambios se van sucediendo.
Todo ha cambiado, está cambiando y seguirá cambiando.
El futuro es hoy. Siempre es hoy
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